Este escenario me recuerda al escenario del año 2022 cuando volvíamos a hablar de dinero, guerra, que Rusia iba a atacar a Ucrania o viceversa, que buscaban el apoyo de A,B,C actor y entre miles de cosas, hay algo que vuelve a ser una constante que, si bien es cierto se aplicaron también en otras guerras, ahora mismo está haciendo un meollo muy fuerte en cuestión. Hablo de usar a nuestro sistema financiero como parte de la guerra misma.
No es nuevo tampoco lo que estoy contando, dicho sea de paso. Esto se hizo en el siglo XX con total regularidad y en la Segunda Guerra Mundial es como realmente se profesionalizó poner al dinero como parte de la estrategia política. Volviendo a nuestro presente, la primera cosa que llama la atención per se es que, una vez iniciada las batallas entre los ucranianos y los rusos, una de las primeras medidas que sean antitesis de Rusia fue sacarla del SWIFT, cosa que a muchos (me incluyo) nos pareció hasta una cosa bastante...fuerte. Imaginate que hubo otros escenarios dentro de la era moderna y ninguno (Egipto 2011; Libia 2012; Siria 2012-2023) de ellos recibió esa escalabilidad en cuestiones financieras.
La atomización del dinero, donde atomización me refiero a que juegan como si fuera una bomba atómica contra otro país es algo inherente a las guerras donde el principal perjudicado no son quienes los provocan, terminan siendo los ciudadanos que, hoy por ejemplo en Irán no tienen acceso debido a sanciones y bloqueos, lo mismo con Rusia y otras causas que en nombre del bien común, se hacen cosas que te hacen pensar cosas como ¿es mi billetera también parte de este juego?, ¿están jugando con mi dinero para un propósito más alto? y otros pensamientos intrusivos que honestamente, me tienen preocupados.
La mejor manera de desarmarnos es seguir comprando satoshis, de seguir apoyando a otras personas que sigan comprando satoshis y que de una vez por todas, puedas renunciar a una economía que atomizó tu dinero.