A ese que me rompe la ventana, me la pagá, sí no sabe pues que aprenda aunque le queden dos dedos, luego que se pague la atención médica y vamos a ver si le quedan ganas de seguir rompiendo ventanas. La economía de yo pago lo que tú me rompes no va conmigo, un amigo me pidió un ventilador porque el suyo se le había roto, le dije que no, que se lo alquilaba a 30 pesos diarios dijo que era muy caro, le dije el que tiene calor eres tú eso no le gustó y dijo que yo no era su amigo porque era interesada, le dije el ventilador que se te rompió también es mío te lo preste lo rompiste y dónde está tu amistad. Perdí un ventilador el perdio un amigo.